miércoles, 30 de julio de 2008

Desde la pelota amarilla, al agujero negro. El problema de la velocidad


“La cualidad de la velocidad, resultante de tres parámetros, el tiempo de reacción,
la velocidad gestual y la frecuencia gestual, se desarrolla sobre todo de los 7 a
los13 años.”


Forma parte de nuestra vida cotidiana el hecho de que todo lo que tiramos hacia arriba vuelve a caer. Y todos sabemos que esto se debe a la atracción gravitatoria de la Tierra. Imaginemos que tiramos
una pelota hacia arriba. Cuanto más fuerte lo hagamos, más rápido se aleja de nuestra mano y
más alto llega antes de volver a caer. Pero si la tiramos lo suficientemente fuerte, si le damos una velocidad inicial cada vez mayor, llegará un momento en el que no volverá. La atracción gravitatoria no podrá hacerla regresar. La velocidad mínima que debe tener la pelota para escapar de la atracción de la Tierra se llama velocidad de escape, y es de unos 11,2 km/seg (un poco más de 40.000 km/h) sobre la superficie de la Tierra. Si le damos a la pelota una velocidad igual o mayor que la velocidad de escape, la enviaremos al espacio y no volverá a caer. La velocidad de escape depende de la masa de la
Tierra y de su tamaño. Si imaginamos un planeta muy masivo y muy pequeño, con mucha materia concentrada en un pequeño volumen, la atracción gravitatoria aumenta y entonces la velocidad de escape se hace mayor. Habrá que lanzar las pelotas más fuerte que en la Tierra para que puedan escapar. En algunos casos, será necesaria una velocidad mayor a 300.000 km/seg. Esta es la velocidad de la luz, la mayor velocidad que se puede alcanzar según la teoría de la relatividad especial de Einstein. En esta situación nada puede escapar ya que nada puede viajar más rápido que la luz. Este objeto que no permite que nada escape de él es un agujero negro.

martes, 22 de julio de 2008

Marte en casa 12

Tu talento desaprovechado es tu capacidad deportiva. Puedes sentir limitaciones en tu energía y dificultad para expresar tu agresividad con libertad.
La represión de la misma podría conducirte a contraer problemas de salud o alguna alteración de tu conducta.
Es importante que aprendas a expresar tu agresividad de una manera constructiva y abierta; por ello, la práctica de algún deporte sería ideal aunque no fuera profesionalmente.



jueves, 17 de julio de 2008

Dominación con paleta


Dice Pierre:
"Si las mujeres, sometidas a un trabajo de socialización que tiende a menoscabarlas, a negarlas, practican el aprendizaje de las virtudes negativas de la abnegación, resignación y silencio, los hombres también están prisioneros y son víctimas subrepticias de la representación dominante. Al igual que las tendencias a la sumisión, aquellas que llevan a reivindicar y a ejercer la dominación no están inscritas en la naturaleza y tienen que estar construidas por un prolongado trabajo de socialización, o sea, como hemos visto, de difrenciación activa en relación con el sexo opuesto." Bourdieu en La dominación masculina (67)











"
Algunas formas de 'valentía', las que exigen o reconocen los ejércitos o las policías (y en particular los 'cuerpos de élite') y las bandas de delincuentes, aunque tambien, más trivialmente, algunos colectivos de trabajo -y que, especialmente en los oficios relacionados con la construcción, estimulan u obligan a rechazar las medidas de seguridad y a negar o desafiar el peligro a través de unos comportamientos fanfarrones, responsables de numerosos accidentes-, encuentran su principio, paradójicamente, en el miedo a perder la estima o la admiración del grupo, de 'perder la cara' delante de los 'colegas', y de verse relegado a la categoría típicamente femenina de los 'débiles', los 'alfeñiques', las 'mujercitas', los 'mariquitas', etc." (70)


martes, 15 de julio de 2008

los '70

Gilles Deleuze sobre Connors: en su caso se advierte fácilmente el principio aristocrático de la bola lisa, el rechazo del efecto, la bola lisa y rozando la red: es un principio aristocrático muy curioso, y el golpe en posición desequilibrada. Nunca, nunca... nunca muestra tanta genialidad como cuando está completamente en desequilibrio. En fin, son golpes enormemente curiosos. Hay una historia de los deportes, pero habría que decir esto mismo de todos los deportes. Su evolución, los creadores, los seguidores: funciona exactamente como en las artes: están los creadores; están los seguidores; están los cambios; están las evoluciones; está la historia, vaya: hay un devenir del deporte.http://deleuzefilosofia.blogspot.com/2008/07/deleuze-tenista.html

sábado, 12 de julio de 2008

Relación interior-exterior

Pelota vasca: el origen de la pala (paleta, bate, raqueta) en la palma de la mano: "por seguir manteniendo un contacto directo con la materia, saben que no tienen derecho a violentarla, sino que deben tratar de comprenderla, de atenderla con cautela, casi diría de seducirla, a través de la demostración renovada.. de cogniciones, recetas y habilidades manuales" C.Levi-Strauss; GuillermoVilas y su ingenio; FernandoVardasco en una campaña contra el cáncer de próstata.

miércoles, 9 de julio de 2008

Le Breton

La paleta - Desechando los huesos, omoplato y húmero, y cortando el garrón delantero (cúbito y radio), queda una pieza vistosa con distintos matices y sabores. Es apreciada la parte central para la obtención de bifecitos que van cocidos a la plancha o sartén. La dos puntas generalmente se trituran para obtener carne picada magra y de calidad.

El reconocimiento del carácter simbólico del cuerpo rompe con el modelo dualista de la metafísica occidental que separa cuerpo y alma, modelo a partir del cual se disocian dos tipos de dolores: los biológicos (de los que se ocupan los médicos) y los espirituales (de los que se ocupan los psicólogos y psicoanalistas). Pero cuando se ocupa de la dimensión simbólica del dolor, Le Bretón desliza un sesgo culturalista o simbolista tendente a negar la dimensión biológica, orgánica y fisiológica del cuerpo.


La formidable convergencia de prácticas relativamente recientes, o cuyo éxito es reciente, hacen que el cuerpo sea vivido hoy a menudo como un accesorio de la presencia. Un material a bricolar para ponerlo a la altura de la voluntad del individuo. El cuerpo es un objeto imperfecto, un borrador por corregir. ¿Qué hace la cirugía estética? Se intenta cambiar el cuerpo para luego cambiar la vida. El culturismo va en la misma línea: no es cuestión de contentarse con el cuerpo que uno tiene, sino que hay que perfeccionarlo, controlarlo. Una tercera lógica está en juego: a falta de poder controlar la existencia en un mundo que se presenta cada vez más inaccesible, se controla el cuerpo. Una manera simbólica de no perder su espacio en el tejido del mundo y de procurarse un sentido, un valor, proyectos, etc.

lunes, 7 de julio de 2008

Ritos de iniciación

"... la masculinidad solo se obtiene luego de un recorrido, tan largo y doloroso com prolongada haya sido la simbiosis madre/hijo... aunque en las sociedades industriales puedan parecer extraños y bárbaros, son una de las posibles respuestas a una necesidad universal en los niños varones: ser reconocidos como hombres, contarse entre los que han podido romper la debilidad y la dependencia de la infancia" (Elizabeth Badinter, XY La identidad masculina). Acá, en perpectiva inversa: la copa es el origen.

sábado, 5 de julio de 2008

Mímesis


Competencia casi al margen del juego: no hay cosas que objetiven la sincronización sino un doblez mimado: ni paletas ni pelotas -las primeras retraídas a palmas y plantas buscando el agua, al final del recorrido aéreo paralelo.

viernes, 4 de julio de 2008

El pliegue


Deleuze ve en Leibniz una figura esencial del Barroco, y en cuya filosofía se pueden palpar las arrugas artísticas que tanto caracterizan al periodo barroco de su época. Su piedra de toque, a instancias de Deleuze, es la filosofía matemática y la física de Leibniz, las cuales están repletas de pliegues, curvaturas y puntos indefinidos e infinitos. Seguidamente, Deleuze recoge toda esta tradición de creación propia en su obra traducida al castellano como El Pliegue. El argumento rey de este reinado es que, si las iglesias y los cuadros barrocos son vistos con detenimiento, es esencial prestar atención y contemplar cierto estilismo, en y para el cual un elemento capital siempre se repite: la curvatura y el pliegue. Deleuze, con toda su prosa cadente y cansina, transloca este modelismo dentro de las páginas del filósofo alemán y ve que el sentido y -en cierto modo- el origen de todo este "arrugueo" está en Leibniz. Por lo tanto, y este es el “rey de los por lo tanto”, Leibniz es "el filósofo del Barroco".

Gilles Deleuze, considera que “al dividirse sin cesar las partes de la materia, forman pequeños torbellinos en un torbellino, y en éstos otros todavía más pequeños, y otros todavía en los intervalos cóncavos de los torbellinos que tocan” . Por lo tanto, siempre hay un pliegue en el pliegue. El despliegue no es pues lo contrario del pliegue sino que sigue el pliegue hasta otro pliegue” .